Navidad con Polvo Holi

¡Por fin es Navidad! Bueno, lo de por fin, supongo que es relativo. No sé, igual, querido lector, odias la Navidad, o eres alérgica a ella, o prefieres el odio extremo e irracional al amor puro.

Sea como sea, el caso es que la Navidad ha llegado. Que sí, que a veces parece que llega en agosto, que casi es cuando empiezan las rebajas de Navidad y todas esas historias, pero la fecha real es ahora, dentro de poco (o dentro de no mucho. No tenéis ni idea de cuándo escribí este artículo. Para mí, ahora mismo podría ser febrero. Bueno, ahora mismo no, en el momento en el que lo redacté).

Sea como sea, dentro de nada llegan esos extraños días en los que puedes vestir jerseys con pelo o guirnaldas sin que nadie te mire siquiera dos veces.

Así que, queramos o no, ya casi entramos en la época del año en la que quemamos las Fallas, bailamos sardanas andaluzas, comemos bocadillos de calamares… ya sabéis, las típicas cosas que todos hacemos en Navidad.

Bueno, pues ahora, a todo lo que ya hacemos, hay que sumarle un nuevo elemento que cambiará vuestras vidas para siempre.

A ver, igual no la cambia para siempre. Esto por no contar que el artículo se llama Navidad con POLVO HOLI, por lo que no cuesta mucho deducir de qué va todo el asunto.

Pero aún así, yo voy a seguir a lo mío, a jugar a que no sabéis de qué estoy hablando.

“¿Y qué es eso que cambiará nuestras vidas para siempre, humano de sexo indefinido que escribe los artículos de Polvo Holi?”

Gracias por la pregunta. Veréis, partir de ahora, las Navidades las podréis pasar con… redoble de tambor… ¡Polvo Holi!

Os dejo unos segundos para que os recuperéis de la sorpresa antes de ver los maravillosos y multifacéticos usos de Polvo Holi en Navidad.

¡Ya!

1. Decoraciones por doquier.

Hace nada publicábamos un artículo en el que os enseñábamos algunas de las manualidades que podéis llevar a cabo con Polvo Holi para decorar vuestra casa y que sea mucho más navideña.

Bueno, pues, a parte de las manualidades, Polvo Holi tiene muchos otros usos decorativos en Navidad. El más básico de todos ellos sería comprar cantidades desorbitadas de Polvo Holi y hacer montones y montones de colorido polvo hasta que tu casa se vea desde el espacio.

Pero, no nos engañemos, ni será barato, ni será productivo. Eso sí, impactante, como lo que más, Mari Carmen.

Por si acaso, aquí van algunas ideas algo más asequibles y realistas: puedes decorar el árbol de navidad o el pesebre con diversos colores, darle un toque de color al envoltorio de los regalos o, incluso, hacer algún juego, como que solo puedas abrir los regalos que tengan el color rojo primero, o abrir los regalos por orden de los colores favoritos del que lo regala... cualquier cosa que se os ocurra.

También, cómo no, puedes decorar platos, manteles o, si le echas un poco más de imaginación, mezclarlo con barro blanco o algún material similar que te permita hacer decoraciones en tres dimensiones a todo color.

2. ¡Batalla de nieve!

El título es PURA MENTIRA, lo admito. Nunca os propondríamos hacer una batalla de nieve en plena Navidad. ¿Qué pasa si la nieve se mete entre la camiseta y la piel? Esa sensación de fresquito horrible no se la deseamos ni a nuestro peor enemigo.

O bueno, quizá vivís en Canarias, donde NO HAY NIEVE (en realidad, sí hay nieve), y aquí intentamos hacer artículos inclusivos. Así que no hagamos caso al título de este apartado, rompamos las reglas establecidas y hablemos de lo que realmente queremos comentar: batallas de Polvo Holi.

Los Polvos Holi son como la nieve, pero con ventajas: no están fríos, son de colorines bonitos y millones de árboles crecen allá donde los polvos caen.

Vale, esto último también es mentira, pero a veces nos venimos demasiado arriba con nuestro producto. De hecho, nuestra dieta se basa única y exclusivamente en Polvo Holi.

Otra mentira.

Por Dios, debemos parar.

Vayamos al grano. No al grano del Polvo, sino al grano de la cuestión. Las Batallas de Polvo Holi siempre son una forma de pasar un rato divertido junto a varias amigas y amigos, y, ya que es Navidad, podéis dividiros en cuñadas contra primos, suegros contra nietas… cualquier división que se os haga divertida y que no tenga muchas opciones de acabar en un Armagedon.

3. San Silvestre, allá vamos.

Seguro que muchas y muchos de los que andáis leyendo este artículo habéis oído hablar (o, quizá, incluso habéis participado) de la San Silvestre, la mítica carrera de 5 km que se disputa el 30 de diciembre donde muchas y muchos de sus participantes deciden correrla con divertidos disfraces.

Bueno, la verdad, nosotros no somos científicos (realmente sí) ni matemáticos (también lo somos), pero tenemos claro que si a 1 le sumas 1, el resultado es 2, así que… carrera… polvo holi… el chiste se cuenta solo.

Recuerda que no corres sola o solo. Hay mucha gente a la que igual no le apetece que le echen polvo (están en todo su derecho), pero si la corres con algunas amigas y amigos, podéis poneros retos. El último que llegue debe sufrir la vergüenza absoluta y máxima de acabar pringado por los demás, o establecer que tenéis derecho a tirarles polvos a algunos de vuestras amigas y amigos cada vez que les adelantéis.

La San Silvestre es un momento para despedir el año entre risas. ¿Por qué no aumentar su parte festiva con Polvo Holi?

4. Crea tu ejército de muñecos de Polvo Holi para dominar el mundo

Decíamos antes que polvo Holi no es como la nieve, pero oye, ¿qué pasa si mezclamos Polvo Holi con nieve? ¡Oh! ¡Milagro! Qué colores más preciosos y maravillosos, ¿verdad?

“¡Sois unos hipócritas! Ahora os da igual que nos toque la nieve!”

Así es. Lo sentimos.

Pero no nos desviemos. Igual no conseguís dominar el mundo. Igual ni siquiera vuestra casa. Porque la nieve NO ES UN SER VIVO. Los Polvos Holi, tampoco (de momento, pero dadnos tiempo, que estamos trabajando en ello).

Pero probablemente podáis conseguir las figuras de nieve más originales de vuestro barrio. A no ser que haya más personas que hayan leído este artículo también en vuestro barrio. Entonces, estáis en un aprieto.

Lo siento.

5. Disfruta de la Navidad

Y ahora, como es costumbre últimamente, el consejo que os damos para vivir una vida feliz. Dejad de lado los ordenadores y las pantallas durante un tiempo, disfrutad con vuestros amigos, con vuestros familiares, sentíos seguros con la gente que queréis al calor de un fuego recién encendido.

¡Y COMPRAD GRANDES CANTIDADES DE POLVO HOLI!

Feliz Navidad a todas y todos.